El día 11 de marzo, el actual alcalde de La Victoria, George Forsyth, inició con el operativo para la restauración de Gamarra, cerrando el acceso de todas sus puertas por tres días con el principal objetivo de retirar a los vendedores ambulantes y erradicar las bandas criminales que cobraban cupos por cada metro cuadrado de la calle, así también se hizo una limpieza exhaustiva del emporio y prometió a toda la comunidad victoriana una nueva cara para Gamarra.
Desde el mega operativo que realizó el alcalde de La Victoria al emporio comercial, ya han pasado 9 meses, es por eso que decidí dar un recorrido por toda Gamarra para poder observar si es que los cambios realizados todavía siguen o si es que todavía hay problemas que se mantienen y no se solucionan del todo.
Después de caminar por todo el lugar, podemos decir que hay una mejora, actualmente ya no hay tanta suciedad, vemos carros recogiendo basura y trabajadores barriendo distintas calles, esta limpieza hace que se vean más amplias y ordenadas los locales comerciales de este lugar.
Los puestos improvisados de ambulantes informales que vendían ropa, comida, accesorios y más ya no se encuentran cuando caminas por Gamarra, los oficios clásicos como zapateros, emolienteros o tiendas en cada esquina ya se han podido formalizar y mantenerse en las calles con el permiso de la municipalidad de La Victoria.
Si hablamos de la seguridad, se puede ver un gran cambio, se han instalado casetas de la policía en lugares estratégicos, en cada cuadra hay una persona de seguridad, en otras calles se observa camionetas de Serenazgo del distrito, en cada reja de los alrededores del emporio se ven personas que cuidan el ingreso de ambulantes informales, los fiscalizadores son parte esencial del gran cambio en Gamarra, imponiendo el orden, la formalidad y seguridad por todo el lugar.
Pese a todos los cambios, aún hay problemas que faltan resolver, todavía se pueden observar personas que no respetan las nuevas reglas, hay jaladores que varias veces te obstruyen el paso, ya sea para ofrecer la ropa que vende o para que entres a su restaurante a comer, generando incomodidad para los visitantes. También hay otras personas que no respetan las obras que están en proceso y pasan por encima de estas o botan basura en ellas, creando más desorden y suciedad. Seguimos viendo personas que persisten y siguen saliendo a las calles vendiendo ropa, pero ahora clandestinamente, escondiendo la mercadería cuando ven a los fiscalizadores.
Definitivamente se necesita más tiempo y mucho más compromiso de todos para poder hacer un cambio completo a un lugar tan grande como Gamarra, al menos en estos 9 meses ha habido grandes diferencias y para bien, esperemos que sigan mejorando cosas, ya que esto beneficiaria a muchos peruanos tanto a los comerciantes como a las personas que quieren comprar su ropa y visitan el emporio comercial.
D.C.R
