La primera final a partido único de la Copa Libertadores será recordada por tener a los dos mejores equipos de América. Además, se le agrega el final emocionante que se vivió en el estadio Monumental de Lima.
Por un lado, River llegaba tras ser el actual campeón de la competición y tras vencer en la semifinal a su clásico rival Boca Juniors. Por el otro, Flamengo tenía 25 partidos invictos (contando todas las competiciones) y después de superar todos los récords en el Brasileirao.
El encuentro iniciaba rápidamente con un gol de Rafael Santos Borré a los 14 minutos que hacía explotar a toda la hinchada del Millo y dejando enmudecidos a toda la Torcida del Mengao. Posterior a ello, el partido era controlado por el cuadro argentino y no parecía moverse el marcador.
Ya en el segundo tiempo, Flamengo salía con la obligación de empatar el juego, pero tenían claro que al frente se encontraba un equipo con experiencia en finales. El encuentro parecía que acababa con ese único gol en la primera parte, pero como dice el dicho “El juego no termina hasta que el árbitro no pite el final”.
Y fue así que a los 89 minutos y tras una jugada fenomenal de Bruno Henrique, Gabriel Barbosa anotó el empate para el equipo brasileño luego de una asistencia de Giorgian De Arrascaeta.
Luego de la igualdad, todo hacía indicar que nos esperaba el tiempo extra, pero en los descuentos, apareció nuevamente Barbosa para colocar al Fla por delante en el marcador y sentenciar el encuentro.
F.P.M
