En Inglaterra, una mujer identificada como Shirley Hair estuvo al borde de la muerte, luego de recibir un rasguño de su mascota, un gato siamés, que fue criado por la mujer.
El animal arañó la mano de Hair, mientras esta lo acariciaba. Dicho arañazo provocó en la mujer fuertes mareos, pérdida de apetito, dolores musculares. Asimismo, la herida se le empezó a inflamar.
Al ir al médico, se le diagnosticó una fuerte infección que recorría todo su cuerpo, a través del sistema circulatorio, se trataba de fallos en sus órganos por un choque séptico. Además, tuvo fascitis necrotizante, insuficiencia orgánica y neumonía, provocada por una bacteria carnívora.
Asimismo, los médicos le indicaron que tenía que ser operada de urgencia para quitarle la infección del brazo.
Todo ello conllevó a que la mujer estuviera en cuidados intensivos por dos meses en el hospital y se recibiera injertos de piel. Felizmente, la mujer ahora se encuentra bien.
Cabe señalar que los especialistas recomiendan tener mucho cuidado con nuestras mascotas y mantener el aseo adecuado.
G.C.M.
