Japón se encuentra inmerso en la organización de los preparativos con miras a los Juegos Olímpicos Tokio 2020, para lo cual se vienen realizando un conjunto de medidas de seguridad, donde a la par, el gobierno japones ha realizado ciertas acciones las cuales vienen infundiendo cierto temor entre los ciudadanos del país.
Dicho incertidumbre se genera debido a la adquisición, hace algunas semanas, de cepas de ébola junto a otros cuatro patógenos infecciosos, los que servirán para ser estudiados y posiblemente permitan desarrollar posibles contramedidas en el caso de un potencial brote.
La adquisición de estas cepas de nivel de bioseguridad 4, es decir, el máximo riesgo de contagio nunca antes introducido en el país fueron transportadas al laboratorio del Ministerio de Salud en Musashimurayama, una ciudad ubicada al norte de Tokio, donde el alcalde otorgó la autorización del nuevo Programa de Investigación Viral 2015.
Los estudios serán realizados por personal calificado del Instituto Nacional de Enefermedades Infecciosas, el único del país capaz de operar a un alto nivel de seguridad, el cual usará muestras vivas para validar las pruebas que se han desarrollado para medir si el paciente infectado continúa generando anticuerpos capaces de neutralizar el virus.
Cabe mencionar que, además, del ébola, los especialistas también se encargarán de estudiar patógenos como la fiebre hemorrágica viral, incluída la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la fiebre hemorrágica sudamericana, la enfermedad de Marburg y la fiebre de Lassa.
K.V.C.
