El movimiento producido por grandes grupos de libélulas viene siendo rastreado por el radar meteorológico de Estados Unidos, un hecho poco habitual que sorprende a los especialistas, puesto que dicho monitor se enfoca en monitorear constantemente los comportamientos del clima.
Es por ello que esta semana el Servicio Meteorológico Nacional en Wakefield, Virginia, publicó mediante sus redes sociales, una serie de imágenes captadas por su radar en las cuales se observaba extrañas masas que sombreaban partes del territorio de Virginia y Carolina del Norte.
Según información de Mike Dutter, oficial de ciencia y operaciones de la oficina de Wakefield, el radar meteorológico es tan sensible como para detectar pequeñas gotas de lluvia, que no sería tan inusual que también pueda detectar el movimiento del polvo o bandadas de pájaros o insectos.
Para la entomóloga, Malisa Spring, coordinadora estatal de la encuesta de libélulas de Ohio, aún hay muchas incógnitas respecto a las migraciones de libélulas, puesto que muchas especies vuelan hacia el sur a fines de verano e inicios de otoño para huir del frío.
A pesar de que las conjeturas hechas por especialistas, las cuales se inclinan a que el éxodo se debe al cambio de clima, lo que aún sigue llamando la atención es el incremento de los grupos que se trasladan, hecho notificado por personas en distintos lugares.
K.V.C.