Diente de rinoceronte prehistórico podría ayudar a resolver misterio evolutivo

Este hallazgo sería la prueba más antigua hasta el momento.

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Un estudio al molar de un Stephanorhinus sirvió para extraer valiosa información genética, los cuales serían los datos más antiguos extraídos, hasta el momento, y podría cambiar totalmente el proceso de evolución de especies ya extinguidas que se tiene registrado.

Este ejemplar hallado en Atapuerca, España, conservaba su esmalte aún reluciente y fue a partir de ahí que unos científicos especializados en genética ancestral, usando diferentes materiales y técnicas, pudieron retroceder aproximadamente 1.8 millones de años atrás.

En esta muestra no pudieron hallar una secuencia completa de ADN directo, pero si pudieron estudiar las secuencias completas de proteínas, que si bien no permiten decodificar todo el genoma pueden conservar mejor lo poco que tengan.

Cabe resaltar que los datos más antiguos recogidos hasta el momento eran los de un caballo de hace aproximadamente 700 000 años, que se mantuvieron muy bien conservados en un permafrost.

X.V.C.