El principal problema que enfrentan los niños son las caries. El consumo de dulces, así como la aplicación de azúcares en las tetinas de los biberones genera el aumento de este problema.
Cuando un infante adquiere la rutina de cepillarse los dientes diariamente se convertirá en un adulto que continuará con la misma práctica. Además, el cuidado dental en edades tempranas puede prevenir dolencias futuras, como problemas de mordida, problemas estéticos, dificultad al comer o hablar y previene la halitosis. Los dientes de la edad adulta poseen un tamaño mucho mayor por lo que requieren más espacio en la boca. Cuando no lo tienen, lo buscan desestabilizando toda la línea dental.
Si se detectan estas patologías a tiempo, será ventajoso al momento de aplicar un tratamiento, por lo que se debe acudir a un odontólogo al menos dos veces al año.
Uno de los grandes protagonistas en el cuidado de los dientes durante la edad infantil, es el flúor; fundamental para la protección del esmalte, ya que reduce el riesgo de caries en los niños, indicado para el cuidado de los dientes de leche.
Los primeros años de vida las visitas al dentista y el desarrollo de unos correctos hábitos de salud bucodental son acciones que deben estar siempre fomentadas y dirigidas por los padres hasta que los niños puedan hacerlo por sí solos.
Y.O.C.