El tres veces ganador del Abierto de los Estados Unidos (2010, 2013 y 2017) Rafael Nadal comenzó su andar en lo que es -por palmarés- su segundo torneo favorito tras Roland Garros (12 títulos). El Balear, saltó al coloso del Arthur Ashe para reconfirmar su candidatura al torneo neoyorkino tras una corta pero exitosa gira norteamericana (solo participó en Montreal y se proclamó campeón).
Ante el español se mediría el australiano, N°61 del mundo, John Millman, que no necesariamente es un ave de paso, recordemos que el año pasado eliminó de este mismo torneo a Roger Federer en instancias de octavos. Contrincante peligroso, pero que Rafa, como hace con todos sus rivales, fue a jugarle a un alto ritmo desde el principio del partido.
A pesar del abultado marcador, el partido por momentos se mostró luchado y entretenido. Una de las llaves para que el partido se decante rápidamente hacia el español fue el saque del mallorquín, que le permitió ganar el 80% de puntos con su primer saque, cifra muy alta para el ibérico, que siempre se le hizo hincapié en su no tan efectivo y potente saque.
El actual n°2 del ranking mundial, obtuvo 6 aces en todo el encuentro, y aunque cometió más errores no forzados que su rival (31 por 22 del aussie), conectó más winners que su rival (22 contra 17). Partido que superó las dos horas pero que dejó buenas sensaciones en el español, que ahora se medirá ante otro australiano, Thanasi Kokkinakis.
L.P.R.