Teniendo en cuenta que la contaminación es un problema creciente en estos tiempos, se han planteado diversas formas de eliminarla; sin embargo, no tomamos en cuenta una de sus formas: la contaminación acústica. Un factor contradictoriamente silencioso y que desencadena trastornos de sueño, audición, de estrés, entre otros.
Hay una especialización de la arquitectura llamada arquitectura auditiva, encargada de la distribución de las ondas sonoras a través de espacios físicos que nos podría ayudar en este problema que pasa desapercibido.
Es por eso que Trevor Cox, ingeniero acústico de la Universidad de Salford en Reino Unido, nos explica que esta rama de la arquitectura estudia el efecto de las construcciones en la gente y la salud de estas. «La arquitectura auditiva tiene que ver con cómo escuchamos a los edificios, el sonido dentro de los edificios, y cómo reaccionamos a ellos», comentó el experto.
La idea de esta ciencia es crear edificios con fachadas vibratorias, las cuales harían que las ondas devuelvan el sonido a la frecuencia y banda de ondas correctas, contrarrestando las ondas de los sonidos molestos. Por otro lado, aplicando la conocida frase «si no puedes con el enemigo, únete a él», el ruido externo puede ser aprovechado, creando una increíble experiencia musical, teniendo como prueba el haberse realizado en diversos lugares del mundo, se puede decir que tuvo buenos resultados y tuvo aceptación por los que residen en esos lugares.
En la actualidad, muchas de estas propuestas solo se desarrollan en países del primer mundo, y aunque podría pasar un largo periodo para que esta tecnología llegue a nuestra ciudad por la complejidad de su construcción es algo que ya esta sucediendo.
X.V.C.
