Según el Ministerio de Sanidad ruso, la aeronave de la compañía Ural Airlines, en el cual viajaban 226 personas y siete tripulantes, aterrizó con los motores apagados después de que la entrada de las aves les provocase daños.
El avión de la compañía Ural Airlines había despegado con destino a Simféropol, principal ciudad de la península ucraniana de Crimea y aterrizó en un maizal situado a ”una distancia de un kilómetro de la pista de despegue, sin el tren de aterrizaje”, según el comunicado de la Agencia Federal de Transporte Aéreo (Rosaviatsia) de Rusia.
“Felicitamos a los pilotos, son héroes que han salvado vidas y consiguieron aterrizar el avión”, ha dicho en declaraciones a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Gracias al profesionalismo de la tripulación y sus actos coordinados, el aterrizaje no tuvo consecuencias trágicas”, se ha felicitado la aerolínea Ural Airlines.
El Comité de investigación ruso se encargará de examinar el incidente y el Comité intergubernamental de aviación (MAK), encargado de investigar los accidentes aéreos en Rusia, ha creado una comisión especial para analizar las circunstancias.
J.M.E.