Una cámara de vídeo ubicada en el casco de uno de los suboficiales que murieron el sábado en Medellín (Colombia), luego de caer de un helicóptero, es una de las evidencias más importantes que tienen en su poder los investigadores de la Fiscalía para aclarar los hechos.
A los fiscales de la seccional Medellín asignados al caso ya les fue entregada la cámara, en la que se observa que antes de que los uniformados Jesús Lacides Mosquera López y Sebastián Gamboa Ricaurte cayeron al vacío, un elemento que parece una cometa se enreda en la cuerda en la que se encontraban los uniformados durante la maniobra que era parte de los actos de cierre de la Feria de las Flores.
El fiscal general encargado Fabio Espitia señaló que una de las hipótesis que analizan los peritos está relacionada con la presencia de un objeto extraño que habría generado una interferencia en la maniobra que realizaban los uniformados.
Esa posibilidad fue ratificada por el general Ramsés Rueda, comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), quien manifestó ayer: «No se descarta la posibilidad de que un agente externo haya sido el causante de la ruptura de la cuerda, y eso hace parte del enfoque que tiene el equipo investigador».
Los peritos también tienen en su poder la soga de la que se sostenían los uniformados y que aparece con un corte, quedando una parte de la misma pegada a los anclajes del helicóptero en el que se realizaba la maniobra conocida como Spies y que se usa para hacer rescates o desembarcar en zonas de difícil acceso.
Redacción K.A.R.