Si de comodidad se trata, el calzado que solemos escoger son las sandalias, por ser más prácticas y accesibles. Especialmente en verano, sin embargo, usarlas de manera reiterada podría traer graves consecuencias.
Una de las principales causas de los problemas este tipo de calzado es su material, característico por su dureza insuficiente, su grosor y resistencia. Debido a eso, ocasiona incomodidades al momento de pisar,produciendo que no pueda andar bien. El uso de sandalias puede modificar la pisada. Además al ser elaboradas de plástico, traen mayor probabilidad de contener bacterias, indicó el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid (COPOMA).
Se recomienda utilizar este calzado exclusivamente en lugares húmedos como, playas o piscinas. También es necesario lavar los pies todos los días con jabones esenciales, de esa manera lograremos tenerlos hidratados.
G. C. M.
