Las caries son un problema muy común que afecta al 60-90% de los niños del mundo, según la Federación Mundial de Odontología.
Si esta enfermedad no se trata con cuidado, puede llegar a traumatizar a los niños de por vida por el dolor que causa. Para tratar las caries es necesario retirar la podredumbre y luego cubrir el diente con una capa delgada de empaste.
Dependiendo del caso, el paciente también puede someterse al uso de coronas, endodoncia o hasta incluso la extracción del diente. Por eso, este tipo de tratamiento requiere de anestesia local y la paciencia del dentista.
Pero, ¿qué tal si hubiese una manera de acabar con la caries sin molestia alguna?
Se trata de la Técnica Hall, aplicada efectivamente en Escocia para tratar las caries de niños y aunque esta técnica está respaldada por varios científicos, hay algunos que han cuestionado su efectividad por falta de pruebas aleatorias en comparación con con las técnicas convencionales aceptadas.
Esta técnica funciona privando de oxígeno a los gérmenes que pudren los dientes utilizando una corona de acero preformada, es así como odontólogos de la Universidad Queen Mary de Londres realizaron tal prueba sin inyecciones ni taladros, donde a un grupo de niños se les ajustó la corona de metal suavemente sobre el diente, pegándose a este con éxito sin generar llantos de dolor.
Si se adopta ampliamente, la Técnica Hall podría tener un fuerte impacto en el sector salud a nivel mundial. Asimismo, esto les dará a los niños una manera menos traumática de curar su caries.
J.M.E.
