Dyacons SA. no quiere pagar

El 14 de agosto del año pasado, el presidente de la República Martín Vizcarra, al clausurar la XI Cumbre PYME del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico dijo sobre los emprendedores: «Realmente, hagamos una alianza entre las empresas y el Estado. Cuando hablemos de empresa no nos imaginemos solo a la gran empresa, entre todos los niveles de empresas: grande, mediana, pequeña y micro. Hagamos esa alianza para lograr sumar esfuerzos hacia un mismo objetivo». Asimismo, señaló que su gobierno considera como socios estratégicos a los emprendedores e inversionistas. «La capacidad emprendedora de los peruanos es reconocida. Todos tenemos el mismo objetivo. Si ustedes innovan, emprenden y les va bien, a todos los peruanos nos va bien» , acotó.

Pero, la realidad lamentablemente nos muestra que lo declarado por el mandatario queda tan solo en palabras, bonitas y tal vez muy bien intencionadas, mas palabras al fin y al cabo, la verdad es que los emprendedores peruanos tiene muy poco apoyo por parte del Estado, nuestra intención en este artículo no es recorrer ese tema, en la historia que vamos a relatarles descubriremos como se está maltratando y abusando de los derechos de un emprendedor, de un peruano que tuvo el coraje de hacer empresa en esta tierra, de un empresario provinciano que da trabajo a otros, y sobre todo, cumple con pagar puntualmente sus impuestos. Maltrato y abuso ese cometido por el propio estado, aquel que el presidente declaró ser aliado de los emprendedores.

José Coca Cajacuri es un empresario dedicado al rubro de transportes, demás está decir que en medio de los vaivenes de nuestra inestable economía José hizo hasta lo indecible para seguir manteniendo su empresa familiar a flote. Con esfuerzo y creatividad, él y su familia lograron posesionarse, dar trabajo a otros peruanos, y además cumplir religiosamente con sus obligaciones tributarias.

El 10 de febrero de 2016 Coca fue contactado por Víctor Paucar Romero, quien a su vez presentó a Jesús Mariano Agüero, el cual dijo ser representante de la empresa Dyacons SA. A fin de contratar los servicios de Transportes Coca EIRL. Para transportar 1,500 aulas prefabricadas para el Ministerio de Educación, quienes eran clientes de esa empresa.

Jesús Mariano Agüero explicó que quería contratar a Coca para movilizar esas aulas a nivel nacional, que la suya era una empresa muy bien posesionada, con obras culminadas y entregadas sin mayor problema en localidades como: Cotabambas; San Juan de Miraflores; Oyón, entre otras. Para ganar la confianza de sus interlocutores hizo hincapié en que Dyacons SA. Tenía contratos vigentes, y llegó a mostrar documentos sobre construcción de casetas y módulos para vivienda. En otras palabras, alardearon papelitos en mano, que la de ellos era una empresa confiable y solvente.

El trabajo se hizo, las aulas fueron transportadas, Transportes Coca EIRL. Cumplió con honrar su palabra, una vez concluida su labor quisieron cobrar lo que por justicia y obligación contractual les correspondía. Al principio no hubo mayores problemas, luego Dyacons SA. Incumplió su parte, Dyacon SA. No quiere pagar.

Ante el justificado reclamo por el atraso en los pagos a Coca se le hizo entrega de dos cheques, eso bajo el argumento que el Programa Nacional de Infraestructura Educativa PRONIED, entidad para la que se había transportado las aulas prefabricadas había cumplido con pagar la totalidad de lo contratado con la empresa Dyacons. SA. La cancelación de ese servicio se dio, y se establece claramente en el atestado policial líneas arriba mencionado, en ese documento se señala que se bancarizo pagos de 1’559,825.28, el 11 de enero del 2016; otro de 967,833.33, el 27 de abril de ese mismo año; 741, 053.17 con fecha 30 de junio; 179,362. 16, el 22 de setiembre. Además de 767.685.96 depositado el 11 de octubre del 2016; 175,785.07, con fecha 16 de noviembre; 131,449.32, cifra depositada el 14 de diciembre; 213, 056.05, también el 14 de diciembre; finalmente 1,851.58, efectuado el 14 de enero del 2017; si nos damos el trabajo de sumar esos montos descubriremos que PRONIED depositó a Dyacon SA. Cuatro millones novecientos cinco mil, seiscientos setenta y siete, con sesenta y cinco centavos, es decir, la empresa de Jesús Mariano Agüero Andrade si contaba con la suficiente liquidez para honrar su contrato con José Coca, si les alcanzaba el dinero para pagarle a quien había confiado en ellos poniendo a disposición sus camiones para trasladar las estructuras prefabricadas que el Ministerio de Educación demandaba. Como si el engaño de no pagarle a Coca no hubiera sido suficiente, como si todo el daño no solo económico, también laboral, social, y hasta familiar no bastaran, al efectuarse los pagos a Dyacons, sus representantes retiraron ese monto de su cuenta en el BBVA Continental, y giraron cheques sin fondo Transportes Coca EIRL.

Este tema lo viene investigando la 55 Fiscalía Provincial Penal de Lima, a cargo de la Dra. Juana Gladys Meza Peña. Esta denuncia ingresó a ese despacho hace un año atrás, e inexplicablemente hasta el momento desde el Ministerio Público no se ha avanzado para que José Coca, su empresa, y su familia puedan hallar justicia. Al inicio de este artículo me referí a lo declarado por el Presidente de la República Martín Vizcarra sobre los emprendedores, de lo mencionado por el primer mandatario en cuanto al apoyo que merece la gente que mueve desde sus pequeñas y medianas empresas las ruedas de nuestra economía, y al respecto parece que nuestra administración de justicia no sintoniza con lo dicho. José Coca sigue esperando se ampare su justa causa, su justo reclamo.

José Briceño Abanto.