Este martes, el Gobierno de Cuba impuso un plan de control de precios a todas las empresas estatales y privadas. Esto, en medio de una crisis cada vez más profunda y un aumento de sanciones por parte de Estados Unidos.
El Ministerio de Finanzas y Precios anunció que los sectores privados “no pueden aumentar precios y tarifas actuales de productos y servicios”. Esta medida prohíbe la subida de precios tanto en el comercio mayorista como minorista, con excepción en los productos importados y distribuidos por el Estado.
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, señaló, a principios de mes, que se darían medidas de emergencias para contrarrestar el estancamiento de la economía y frenar la caída de ingresos de divisas, producto de la crisis en Venezuela, su aliado más estrecho.
Un economista, quien pidió no ser identificado debido a restricciones, señaló a los medios internacionales que “en efecto, han suspendido lo que quedaba de libre mercado”.
P. H. E.