El 27 % de pacientes con desnutrición hospitalaria corre el riesgo de padecer una infección generalizada y otras complicaciones de tipo abdominal o cardíaca, aseguró la Dra. Isabel Correia, especialista de la Federación Latino Americana de Terapia Nutricional, Nutrición Clínica y Metabolismo (Felanpe), durante el Foro Internacional de Soporte Nutricional, realizado en el Colegio Médico del Perú (CMP).
La doctora Correia explicó que la desnutrición clínica se estudia desde hace 10 años en otros países y se ha comprobado que puede triplicar la tasa de mortalidad. “Por ejemplo, el tratamiento en los pacientes con cáncer que presentan desnutrición clínica no tiene el mismo efecto, por lo tanto, el tiempo de recuperación y los riesgos se duplican”, sostuvo.
El Foro Internacional de Soporte Nutricional organizado por el Colegio Médico del Perú en alianza con la Asociación Peruana de Terapia Nutricional (Aspeten)
contó con las exposiciones del Dr. Juan Carlos Plácido, presidente de Aspeten; Dr. Guillermo Contreras, jefe de UCI de la clínica Ricardo Palma; Dr. Juan Carlos Meza, coordinador de la Red de Directores del Residentado Médico de la Asociación Peruana de Facultades de Medicina (Aspefam); y Luiz Lazo, presidente de la organización Foro Salud.
Durante la actividad se expusieron cifras alarmantes donde sólo el 2.1% de las personas que presentan este cuadro clínico recibe tratamiento parenteral o enteral. Además, los expositores indicaron que el costo de tratamiento en un paciente hospitalizado con desnutrición aumenta en un 300%.
El Dr. Guillermo Contreras señaló que un paciente desnutrido es aquel que pierde más del 10% de su masa corporal en menos de 6 meses, por no alimentarse adecuadamente en más de 2 semanas. A pesar de tratarse de una situación de alto riesgo, no se ha tomado la atención necesaria para capacitar a profesionales especializados en esta labor, por tanto, no se cuentan con suficientes profesionales capacitados para atender a los pacientes que se hospitalizan en el país.
“A nivel nacional, tenemos un alto déficit de hospitales y clínicas que no cuentan con el equipo necesario para monitorear que un enfermo no llegue a este cuadro clínico. Estamos en emergencia y hace falta el compromiso político y educativo para tratar esta situación”, afirmó el Dr. Contreras.