Mohammad Alí Nayafí, se acercó a la comisaría para hablar sobre la muerte de su cónyuge, mientras tomaba una taza de té con los policías confesó que su segunda esposa no quería firmar los papeles de divorcio, lo que le molestó y le disparó cinco veces.
Alí era el exalcalde de Teherán, además, fue jefe del Centro de Planificación y Presupuesto, ministro de Ciencia y Tecnología de Educación, entre otros puestos.
Según declaraciones de los policías, de los cinco disparos solo le cayeron dos, estos fueron los más mortales porque uno de ellos le llegó al corazón.
Nayafí habría huido, hasta pensó en suicidarse, pero, tomó la decisión de regresar y admitir su crimen.
Sin embargo, los ciudadanos se indignaron al saber que la policía lo recibió con reverencias y le invitaron una taza de té mientras conversaban, sabiendo de que el exburgomaestre era sospechosos y se escapó de la ley.
C.M.F.
