Este fin de semana, un autobús lleno de pasajeros transitaba por las cercanías de las famosas pirámides egipcias de Guiza, cuando sufrió un atentado producto de una bomba casera que explotó en la ruta de este vehículo, dejando como saldo a diecisiete heridos.
Esta explosión se debió a que un artefacto se encontraba en una valla de seguridad que intentaba cruzar el autobús, provocando que se rompieran los cristales del mismo y dañando a un vehículo menor, que se encontraba en las cercanías. Los medios de comunicación de ese país confirmaron que en el interior del bus se encontraban 25 turistas de origen sudafricano, quienes resultaron con heridas menores producto de esta explosión.
Sin embargo, esta situación no es un caso aislado; el pasado 28 de diciembre, otra explosión provocó la muerte de cuatro personas y otras diez personas resultaron heridas por una bomba casera. En los últimos años, estos ataques han aumentado contra los civiles, quienes profesan la religión cristiana.
Los heridos fueron conducidos a los hospitales más cercanos de esta ciudad y se han descartado víctimas fatales de este incidente.
S.V.Z.
