Lo que nos ha dejado estas semifinales ha sido no apto para cardíacos. Primero el duelo de Barcelona ante Liverpool que necesitaba cuatro goles para avanzar y lo consiguió, demostrando así que en el fútbol nada está definido.
Tras ello, todas las miradas estaban puestas en el Ajax contra Tottenham. El cuadro holandés partió con ventaja y en este duelo parecía que lo liquidaba con ese 2-0, producto de los goles de Ligt y Ziyech.
¡Error! Nuevamente el fútbol nos dio una cachetada. A los 55 y 59 minutos, Lucas Moura se encargó de agregar más emoción. Tottenham se ponía a un gol.
Los minutos transcurrían y el marcador estaba 3-2, resultado que al Ajax le alcanzaba.
El reloj marcaba los descuentos. Holanda se alistaba para gritar «finalistas», sin embargo, en pocos segundos, todo se derrumbó. Otra vez Moura apareció y marcó el gol de la clasificación.
La locura se desató. Después de años, la liga de campeones tendrá una final sin un equipo español.
Liverpool y Tottenham. Dos clubes de la liga inglesa van por el mismo objetivo. Ambos nos demostraron que no importa cuán lejos estés del camino, lo importante es llegar. El fútbol es así y nos trae grandes emociones.
Que empiecen las apuestas.
G.S.V.