En la actualidad, muchas mujeres recurren a las píldoras o inyecciones para evitar embarazos no deseados. Pero a inicios del siglo XIX, las mujeres usaban distintos métodos peligrosos y hasta dolorosos. Aquí te los mostramos.
HECES DE COCODRILO
Se introducían una mezcla cremosa hecha con excremento de cocodrilo y leche ácida, con este compuesto dentro de la vagina o vulva se creaba una barrera ácida que impedía el paso del esperma.
PESARIO DE BLOQUE
Este método se usó a inicios del siglo XIX en Europa. Consistía en introducir el pesario del bloque en el cuello uterino y la mujer lo podía llevar hasta por 4 meses.
Este método fue creado con material de goma, metal o huesos. Por ese motivo, además de doloroso, causaba infecciones y muchas veces era expulsado por el cuerpo de la mujer.
CONDONES DE OVEJA Y PESCADO
Para evitar las enfermedades de transmisión sexual, entre los años 1642 y 1688, los soldados del rey Carlos I, fueron abastecidos de condones hechos con intestinos de pescado y oveja.
A finales del siglo XVIII, en Londres ya habían 2 tiendas que se dedicaban a la venta de estos condones, los mismos que se debían remojar un par de horas antes de ser usados.
G.S.E.