La industria textil también es beneficiada por los avances producidos por la nanotecnología, pues una empresa brasileña trabaja en el desarrollo de nanopartículas que ayudan a eliminar microorganismos causantes del mal olor, reflejan la radiación solar y libera repelentes e insecticidas en las telas de las prendas.
La compañía dedicada a la nanobiotecnología, Nanox, trabaja en asociación con industrias textiles, quienes lanzarán al mercado telas funcionales capaces de retener menos calor, controlar el olor producidos por la transpiración y contra los mosquitos como el Aedes aegypti, el vector del dengue, la fiebre amarilla, el chikunguña y el virus del Zika.
Las partículas se elaboran con distintos materiales inorgánicos y pueden agregárseles a las telas aisladamente o combinadas, con el efecto de añadirles las funcionalidades en mención. Por ejemplo, las partículas que controlan el olor se elaboran a base de plata, zinc y cobre teniendo propiedades bactericidas, antimicrobiana y autoesterilizantes.
Además, el cofundador y director de operaciones de Nanox, Daniel Minozzi, declaró: «Una de las ventajas de estas nanopartículas antimicrobianas en comparación con otros productos químicos incorporados en telas antiolores existentes en el mercado poseen una mayor resistencia al lavado, a la temperatura y a la abrasión».
Al incorporarse a las fibras de los tejidos, estas nanopartículas protegen a estos materiales contra el crecimiento de bacterias, hongos y ácaros. También evitan su amarilleo y no ocasionan alergia alguna, por lo que pueden ser aplicadas a cualquier tipo de tela que entre en contacto con la piel como la ropa interior, sábanas o ropa de baño.
Esta tecnología se desarrolló en el marco de un proyecto que contó con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE) y la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo (FAPESP).
K.V.C.