Este viernes se estrena en New York, un centro dedicado a las artes en la intersección del lujoso complejo inmobiliario Hudson Yards y el parque volante High Line. Se trata de The Shed, una gigantesca infraestructura en forma de acordeón, que alcanza los 40 metros de altura abriéndose desde el interior de un edificio extendiéndose hacia la plaza pública.
La comparación de este edificio con el instrumento musical recae en su desplazamiento pues al expandirse puede alcanzar los 80 metros utilizando unas enormes ruedas, en las que se apoya la estructura, un mecanismo parecido a las grúas y rieles que se encuentran en los puertos y el ferrocarril, sistema inspirado en el pasado industrial de Hudson Yards.
The Shed es un museo, pero también se transforma en una galería, teatro, sala de conciertos, discoteca y laboratorio creativo. Así pretende convertirse en la institución cultural más flexible del mundo, acogiendo en sus 18,500 metros cuadrados exhibiciones, lecturas y eventos de artes escénicas y visuales, desde hip-hop a la música clásica, de pintura, escultura, de cine, de teatro y de danza.
Su infraestructura es parte del programa cultural concebido para el desarrollo y presentación de diversos trabajos artísticos en todas las disciplinas. Se trata, como explica Alex Poots, su director artístico, de gestar bajo un mismo techo la invención artística y de llevar la experiencia creativa a la mayor audiencia posible.
K.V.C.