Se creía que el gasto en la restauración del mural Ricardo Wiesse ubicado en la vía expresa no sería accesible por lo costoso que resulta modificar más de 7000 metros cuadrados.
Roberto Boyle Castelli, gerente de Cultura y Turismo, llegó con la solución de la mano de Luis Molina, alcalde de Miraflores. Calcularon una inversión de S/ 800.000. Se sumaron al proyecto empresas como San Lorenzo, que donó 15000 metros cuadrados de retazos cerámicos.
Otras empresas desembolsaron materiales claves para la construcción como el cemento y las plataformas.
El artista embargado de emoción declaró: “Una vez que nosotros tenemos la maquinaria funcionando, sería un desastre apagarla. Tengo la esperanza de que la ciudad se entusiasme para que esta obra prosiga. Siento íntimamente que esta obra funciona, no estoy tentando a ciegas, sino que camino sobre suelo firme”.
Para Wiesse la restauración significa el avance de una sociedad y el cuidado del país, “Yo lo que quiero es contribuir a una formación visual del transeúnte, del espectador. El arte abstracto es, básicamente, una confrontación con los estímulos que tiene al frente. Se trata de despertar la sensibilidad dormida de la gente”, señaló el artista.
Su obra se inagurará en el salón Luis Miró Quezada Garland, precisamente coincide con los Juegos Panamericanos y la finalización de las obras de restauración en la Vía Expresa.
J.A.A.
