En Buenos Aires existe un obelisco enorme que apunta al cielo como un homenaje a su propia existencia. Partiendo desde ese punto, uno camina tres cuadras por la avenida Corrientes hasta una pizzería, dobla a la derecha y sobre una mano izquierda en la calle Maipú 365, en una puerta doble de vidrio le precede una escalera, y esa escalera conduce a un subsuelo. En dicho lugar fue donde Soda Stereo dio sus primeros años, los cuales más tarde los convertiría en el trío inolvidable.
Se llamó alguna vez Marabú. Allá por los años 30, al acceder al subsuelo, te topabas con un cabaret denominado como un ave homónima cuyas plumas, dispuestas a manera de boa, adornaban los cuellos de las damas de la noche porteña. Se bailaban los tangos a media luz y se susurraban palabras de amor que camuflaban el deseo insaciable de una o de todas las noches. A pesar de que difícilmente te encontrabas parejas en dicho lugar, siempre veías muchas salir de ahí.
Adrián Taverna, un ingeniero de sonido de cabello largo y tatuajes que parece un rockstar en retiro nos dice: «Los 80s eran los tiempos en que Los abuelos de la nada, Virus y Twist realizaban tocadas y su banda de soporte conformada por tres jóvenes que a pesar de tener nuevos peinados raros, tenían mucho peso escénico poseyendo un concepto muy diferente a la de esos años». En noviembre pasado, National Geographic dedicó un documental al hombre que cantaba entre luces rojas en un sótano de la calle Maipú, Gustavo Cerati.
En dicho documental se escucha decir a Taverna que «en los días del Marabú todo el mundo se iba antes del final, hasta que empezó a quedarse gente y con el tiempo iban aumentando, de esa manera, vimos que la cosa tenía convocatoria». La famosa Gira Under de Soda Stereo se compone por una serie de presentaciones en discotecas del circuito rockero bonaerense el cual tuvo ocho fechas entre el 2 y el 23 de febrero de 1984. El recuerdo de Cerati en aquella época se traduce como un fragmento del libro Corazones en llamas: Historias del rock argentino en los 80s de Cynthia Lejbowicz y Laura Elisa Ramos.
W.S.S.