En un inicio Nest, la compañía domótica adquirida por Google, se dedicaba a la producción de detectores de humo, luego termostatos y actualmente al sistema de seguridad para el hogar. Desde su creación, el producto ha tenido actualizaciones que lo llevan a posicionarse como uno de los sistemas de seguridad más vendidos en los Estados Unidos.
Guard es uno de los elementos de Nest Secure y sirve para introducir contraseñas a través de un teclado numérico que detecta el movimiento mediante un sensor, que a su vez funciona como alarma.
En 2018, su más reciente actualización, le permitió conectarse con Google Assistant, lo cual deja maniobrar el sistema desde un llavero de bolsillo. A pesar de llevar más de un año en el mercado y nunca haber añadido en las especificaciones técnicas la palabra micrófono; Google, mediante un comunicado emitido a inicios de febrero informó que sus dispositivos cuentan con dicho accesorio y la finalidad de su incorporación fue detectar el sonido de vidrios rotos.
Usuarios de Twitter se manifestaron y mostraron su preocupación en la conocida red social. Google en su defensa aclaró que el micrófono nunca fue encendido y que se requerían de permisos que cuenten con la aprobación del usuario para su activación.
Big Brother Watch, es una organización británica encargada de la defensa al derecho y la privacidad; y anunció que “Google debería asumir la responsabilidad por promocionar erróneamente su producto.
A.B.G.P.
