150 cadáveres no reclamados fueron encontrados en el estado de Jalisco, estos estaban en un tráiler refrigerado. Este descubrimiento ha provocado un escándalo que ha sacudido México, causando una conmoción en los medios y una crisis en el gobierno local.
México cruza por una ola de violencia creciente, Jalisco por ejemplo desde hace un mes viene padeciendo de una guerra por el control del mercado de drogas, robo de combustibles, extorsión y secuestro, esta es una situación que se presenta en diferentes zonas del país, lo que provoca que el número de homicidios violentos aumenten.
El aumento de estos crímenes causa que se rebase la capacidad de las morgues en algunas ciudades. “Las autoridades no tomaron las medidas para atender con antelación la inseguridad que trae como consecuencia la comisión de homicidios. Las autoridades están rebasadas” comenta a BBC Mundo Francisco Jiménez Reynoso, investigado del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.
Más de 31 000 homicidios fueron registrados el año pasado, el cual fue registrado como el más violento en la historia reciente del país, según el gubernamental Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la mayoría de estos casos son relacionados con la delincuencia organizada.
Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, este año se acerca al mismo camino, ya que hasta el julio pasado se han cometido más de 16 000 asesinatos.
Para estas cifras hay varias razones. El número de homicidios presentados se da por la disputa de grupos que luchan por el control de los mercados locales, en estados como Veracruz, Puebla o Guanajuato la seguridad se ha visto a afectada por estas bandas que roban combustible y todo esto se resume en un mayor número de homicidios. Todo esto se ve presentado en las estadísticas.
Y esto es el mismo patrón que presentan los carteles que luchan por el controlar el mercado de narcotráfico en diferentes zonas del país. Esto se presenta en la acumulación de los cadáveres, ya que muchos de estos cadáveres no son reclamados por sus familias. En Acapulco, estado de Guerrero, estos refrigeradores para mantener los cuerpos no son suficientes y decenas tienen que permanecer en bolsas en los pasillos.
Esto trae otros problemas, en Chilpancingo, al capital del estado, los trabajadores hace unos meses suspendieron sus labores, por la queja del hedor e insalubridad por la descomposición de cadáveres, ya que tampoco cuentan con espacios suficientes para preservar estos cuerpos.
Esto es lo mismo que se presenta en el caso más reciente, ocurrido en Jalisco, donde se fue contratado dos tráileres refrigerados por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), para poder almacenar los cuerpos que no cupieron en las instalaciones.
El Código Nacional de Procedimientos Penales, desde el 2016, estableció que los cuerpos y restos humanos que se encuentren vinculado con algún delito se deben conservar. Esto también es establecido por la Ley General contra la Desaparición Forzada y la Desaparición Cometida por Particulares y el Mecanismo Nacional de Búsqueda.
La primera ley fue determinada para que se luche contra el nivel de impunidad en los homicidios, que es mayor que 97 %. En muchos casos se presentó que las investigaciones no progresaron porque la mayoría de cuerpos fueron incinerados. En la segunda ley, se planteo para que se pudiera facilitar la localización de las personas desaparecidas, que son más de 30 000 según las organizaciones civiles.
La cantidad creciente de personas asesinadas conlleva a que en muchas regiones se sobrepase la capacidad de sus autoridades para conservar los cuerpos. Esto es lo que aconteció con la morgue móvil. El IJCF cuenta con el espacio para poder mantener solo 72 cuerpos, pero con la ola de violencia presentada la cantidad multiplicó.
Por este motivo, se contrataron dos contenedores refrigerados para que se preserven los cadáveres, que son más de 500 en total. Alguien, sin embargo, tomo la decisión de movilizar uno de ellos, lo que conllevo a las denuncias de los vecinos de la zona, los cuales fueron afectados por el olor que salía del vehículo.
Luego de que se pusiera la denuncia, el gobernador del estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval, tomo la decisión de despedir al director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Luis Octavio Cotero Bernal.
“Es una falta de respeto a la dignidad de personas en esa situación y de sus familiares”, afirmó el visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco.
D.D.P.
