8 de marzo: más de 4,800 mujeres lideran diversos emprendimientos agrarios rurales

"Por el Día Internacional de la Mujer, Agroideas ofrece subvenciones económicas a más de 4800 mujeres emprendedoras que accedieron al EEMRI"

Por el día de la mujer, desde el 4 al 26 de marzo, se encuentran abiertas las inscripciones para las organizaciones agrarias que deseen acceder al beneficio de la subvención económica proporcionada por Agroideas. (Foto: Andina)
Por el día de la mujer, desde el 4 al 26 de marzo, se encuentran abiertas las inscripciones para las organizaciones agrarias que deseen acceder al beneficio de la subvención económica proporcionada por Agroideas. (Foto: Andina).

Rosa Paukai, Delia Álvarez, Esmilda Nugkuag y Ediliana Campos son cuatro mujeres rurales e indígenas que residan en diferentes regiones de Perú: Amazonas, Moquegua, San Martín y Pasco. Cada una tiene una historia personal única, pero comparten muchas similitudes en sus experiencias y actividades.

En primer lugar, todas son agricultoras asociadas. En segundo lugar, son mujeres luchadoras que buscaban una oportunidad para desarrollar sus emprendimientos. Por último, pertenecen al grupo de más de 4800 mujeres que accedieron a la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural e Indígena (EEMRI) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).

Como se sabe, desde el 4 al 26 de marzo están abiertas las inscripciones para las organizaciones agrarias que deseen acceder al beneficio de la subvención económica de hasta 30 UIT o S/ 154,500 que otorga Agroideas, entidad perteneciente al Midagri, que por tercer año busca beneficiar a miles de mujeres a nivel nacional.

“Soy una mujer emprendedora, luchadora y valiente, antes éramos invisibles ante la sociedad, pero con el fondo que nos entregaron nos han fortalecido nuestra actividad (artesanía con semillas). Hemos comprado insumos y mejor material con el apoyo de Agroideas”, comenta Rosa Paukai presidenta de la Asociación de Mujeres Artesanas de la Región Nororiental de la región Amazonas. 

Misky Tuna

«Antes era mucho más difícil, trabajábamos la tierra con lampa y pico. Ahora, gracias a estas máquinas, hemos aprendido a realizar estas labores sin depender del apoyo de los hombres», comenta Delia Álvarez, integrante de la Asociación de Productores Agropecuarios Miski Tuna de Yalagua, en la región Moquegua.

La asociación Miski Tuna, cuyo nombre en quechua significa «dulce tuna», se dedica al cultivo de este fruto en la región del Perú. Está conformada por 21 socias que accedieron a la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural e Indígena (EEMRI) con un fondo de S/ 128,000, con el cual pudieron adquirir motocultores, fertilizantes, insumos y otros bienes necesarios para su actividad.

«Ahora, al trabajar la tierra, nos sentimos con más autoestima porque podemos hacerlo nosotras, las mujeres», añade Álvarez al comentar sobre el cambio que ha experimentado su estilo de vida tras obtener la subvención económica enfocada en mujeres rurales e indígenas, la cual seguirá beneficiándolas este año.

Bosques de las Nuwas

Esta organización agraria, perteneciente a la Comunidad Shampuyacu en Rioja, San Martín, ha elegido un nombre muy representativo: Asociación Bosque de las Nuwas, donde «Nuwas» es una palabra en awajún que significa «mujeres».

Desde la selva amazónica, estas 70 socias mujeres trabajan con tres plantas medicinales para elaborar «infusiones amazónicas» en la región San Martín. Esmilda Nugkuag, integrante de la asociación, enfatiza: «Les agradecemos mucho al Estado por permitirnos contar con herramientas. Con este apoyo, seguiremos adelante».

Nugkuag explica cómo, con un fondo de S/ 90,000, pudieron acceder a equipos y recibir asesoramiento técnico por parte de Agroideas, lo que les ha permitido consolidar sus emprendimientos en esta pujante zona del Perú.

Cacao Asháninka

En Puerto Bermúdez, Pasco, nos encontramos con las integrantes de la Comunidad Nativa de Puerto Pascuala, un grupo de mujeres agrarias que recibieron un fondo de S/ 114,000 para trabajar en el cultivo del cacao.

«Nosotras cultivamos cacao como personas asháninkas. Nos han proporcionado las herramientas que antes no teníamos, ahora sí vamos a tener una buena cosecha y obtener un producto de calidad», afirma Ediliana Campos, beneficiaria de Agroideas.

Estas mujeres son solo cuatro de los miles de beneficiarios del EEMRI. Para ellas queda claro que no se les regaló nada, simplemente se les brindó una oportunidad y supieron aprovecharla. Gracias a su perseverancia y trabajo colectivo, lograron obtener resultados positivos en sus emprendimientos.