De acuerdo al portal de noticias Guik.pe, la anunciada manifestación en la capital bautizada como la Segunda Toma de Lima, sería en realidad una distracción para que actores subversivos ataquen Puno y que, con ayuda de elementos castro-chavistas procedentes de Bolivia, desaten el caos y zozobra en la ya golpeada región.
El medio señala que tuvo acceso a información de inteligencia que le señaló que: “Una facción del MAS (Movimiento al Socialismo) el grupo de Morales Ayma, el narcotrafico y los grandes contrabandistas de oro financian la asonada. A ellos les conviene distraer la labor de las autoridades policiales”.
Así mismo, el medio digital señala que: «Los extremistas llevan casi 60 días sin trabajar, se desconoce quiénes los mantienen, pues “la población ahora es reacia a realizar colectas para mantenerlos y financiar sus viajes a Lima, después de que elementos ligados a Sendero Luminoso robaron el dinero de las colaboraciones que, en al menos cinco casos, sumaría unos 27 mil soles”.
Por otro lado, mencionan que el caos que desataron los manifestantes en la región afectó severamente a los pequeños y medianos comerciantes, pues, estos habrían sido atacados por estas persona personas a quienes el portal calificó de ‘delincuentes’.
Finalmente, el portal recogió otra información de inteligencia a la que habría tenido acceso: «la segunda toma de Lima’, puede ser un ardid para distraer a las autoridades, mientras que los grupos subversivos se reorganizan para tomar fuerza y emprender acciones más violentas en la región, con apoyo de operadores castrochavistas procedentes de Bolivia”.
