¨Susana se sacrificó por Lima, y lo volvería a hacer¨

Según lo confesado por Susana Villarán a Nicolás Lucar recibió el dinero de Odebrecht y OAS. Para inmolarse ¨entiéndase sacrificarse¨, ello en nombre de todos los limeños, para evitar que la mafia brasileña se apodere de nuestra ciudad. Es decir, se corrompió y nos engañó reiteradas veces, y encima aseveró: “Estoy pidiendo perdón por no haberlo dicho antes. No tenía por qué avergonzarme porque volvería a hacer eso por el bienestar de la ciudad de Lima, lo volvería a hacer”

Me sorprende de sobremanera que Villarán haya arropado su explosiva y tardía confesión con un tufillo de moralina, propia del discurso político desde su perspectiva izquierdista, además de autosuficiente, intentando vendernos la idea de un ¨patriótico¨ interés por el bienestar de la capital, cuya responsabilidad política por lo ya confirmado es tan solo de ella. Algunos llamaron a esa declaración: ¨intento de control de daños¨, yo me permito titularla: ¨intento de encubrimiento¨.

Recordemos que la exalcaldesa escribió en sus redes que “enfrentar el Sí en la revocatoria significaba impedir que la mafia se apoderara de la Municipalidad de Lima, entrando por la puerta falsa”, y remarcó que todo se hizo para “darle gobernabilidad a Lima”, según su óptica la mejor forma de combatir a la mafia era pues practicando sus mismos métodos.

Confieso que el corazón se me estrujó al escucharla, tan estoica, tan abnegada ella, Villarán nos quiso contar el cuento en su confesión radial que las firmas brasileñas le dieron sin mayor reparo ni cuestionamiento esos 10 millones de dólares, sin ninguna ganancia, condición, o prebenda a cambio. Mejor dicho, OAS y Odebrecht le transfirieron esa millonada en soles, a sabiendas de los costos y riesgos que eso significaba, solo por su carismática sonrisa, y claro, por su sacrificio a nombre de Lima y los limeños.

Sus seguidores nos han querido vender que esa confesión en el fondo es un acto de valentía y honestidad política. Pero, ellos no se dan cuenta, o en el fondo no quieren hacerlo, que frente al detalle del momento que ella se realizó, con el pedido de prisión preventiva efectuado ya, y casi al mismo tiempo de las delaciones de otros implicados, la colocan en una situación verdaderamente desesperada para evitar ir a la cárcel preventivamente, y no es como ellos argumentan que lo dicho fue un súbito rapto de conciencia. Susana Villarán negó durante casi seis años saber sobre el dinero brasileño financiando su campaña, y lo declarado radialmente es puro oportunismo.

A todo esto. ¿Cuál fue el verdadero rol que jugaron en esta historia de corrupción los regidores de Fuerza Social, el partido que la llevó al poder?

José Briceño Abanto.