La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 65 decibeles es el nivel adecuado para el oído humano sin producir ningún daño al conducto auditivo, no obstante, existen una serie de oficios cuya labor debe desempeñarse en lugares donde prevalece el ruido, lo que induce a los trabajadores a presentar síntomas desde mareos y dolor de cabeza, sensación de pitidos y zumbidos en los oídos. También de pérdida del equilibrio y disminución progresiva de la capacidad de escuchar.
“La exposición a niveles de ruido por encima de los 65 decibeles y durante largos periodos de tiempo es perjudicial para la salud auditiva. Cuanto más elevado es el ruido y más tiempo el trabajador esté expuesto, mayor es el daño y más acelerado el envejecimiento irreversible de las células que conforman este sistema” explicó Luis Verástegui Barahona, director del centro audiológico AudiPhone.
También el especialista destacó lo importante de reducir el tiempo de exposición y alejarse lo más posible de toda fuente de sonido que perturba al oído, por tanto, es recomendable el uso de amenguadores de sonido para amortiguar la sobreexposición a sonidos elevados.
¿Cuáles son las siete profesiones u oficios más peligrosos para la salud auditiva? Entérate en esta nota.
1.Personal aeroportuario: El ruido que ocasionan los aviones al despegar y aterrizar supera los 140 decibeles. De esta manera, todo el personal está expuesto, entre pilotos, aeromozas, despachadores de vuelos y técnicos, sin embargo, son los controladores de tráfico aéreo los que tienen más posibilidades de desarrollar pérdida auditiva y en corto tiempo.
2.Taxistas: En el Perú, un conductor de taxi trabaja entre 10 a 14 horas al día. Durante este tiempo sus oídos quedan en riesgo por el ruido de los motores de los autos y el claxon, cuya contaminación sonora bordea los 100 decibeles en las denominadas “horas punta”.
3.Músicos: Ellos conviven frecuentemente con altos niveles sonoros que van entre los 80 y 110 decibeles debido a los instrumentos musicales y parlantes a alto volumen que utilizan en sus ensayos y presentaciones. En esta relación también se encuentra todo el personal que labora junto a ellos en discotecas, conciertos y otros centros de diversión.
4.Repartidores motorizados: El ruido que proviene de una motocicleta está en los 95 decibeles. También hay que sumarle el bullicio de las calles y la fuerza del viento, elementos que ponen en riesgo la salud auditiva de los motociclistas, un sector mayormente aprovechado por los jóvenes.
5.Mineros: El proceso de extracción del material al interior de una minera y el uso de herramientas eléctricas o maquinarias es una tarea que trae consigo ruidos a alto nivel. Se considera que en estos campos de trabajo el ruido ambiental supera los 135 decibeles.
6.Obreros de construcción: Trabajar con maquinaria pesada o liviana en la industria de la construcción es una tarea muy ruidosa. Los taladros, por ejemplo, se sitúan entre las herramientas más utilizadas y generan un ruido por encima de los 120 decibeles.
7.Profesores: Tras el retorno a las clases presenciales, regresa también el bullicio a las aulas de clases. Por ello, los docentes están expuestos a los gritos por los juegos de los niños, especialmente de los niños de inicial y primaria. Se estima que un salón de clase de este nivel alcanza los 85 decibeles. El riesgo auditivo de este grupo aumenta por el uso de parlantes y música a alto volumen en las actuaciones escolares.