Después que fuera aprobada la petición de allanamiento de vivienda de la ex mandataria Cristina Kirchner por parte del juez Claudio Bonadio, al promediar las 11:45 (hora de Argentina) se inició un gran despliegue policial en el barrio de La Recoleta en Buenos Aires.
En la última sesión del pasado miércoles, en la que se dio el visto bueno al allanamiento de su vivienda, Kirchner solicitó que el operativo se lleve a cabo bajo el resguardo de su intimidad y, por ende, no se permitan cámaras. A pesar de ello, la presencia de decenas de medios de comunicación y vecinos de la zona fue inevitable.
El operativo comenzó sin la presencia del juez Bonadio ni el fiscal Carlos Stornelli; sin embargo, bajo la premisa de buscar huellas que confirmen la declaración de los empresarios y ex funcionarios kirchneristas, quienes declararon acerca de una posible red sobornos que era financiada con dinero de la obra pública, una caravana de vehículos cerró todos los accesos a la zona para que los peritos, uno a uno, resguardados por la policía antimotines ingresen al lugar.
Minutos después de iniciado el despliegue policial dentro del recinto, el abogado de Kirchner, Carlos Beraldi, salió visiblemente enfadado, luego de ser retirado del departamento. “Estamos frente a una farsa, en clara violación de los principios del estado de derecho. Vamos a pedir la nulidad del operativo (…) Yo abrí la puerta y puse a disposición el domicilio para que sea revisado. Voy a denunciar penalmente al juez”, afirmó Beraldi.
Cabe resaltar que el accionar policial fue permitido debido a las investigaciones que se realizan a Cristina Kirchner con respecto a “los cuadernos de la corrupción” del ex chofer del Ministerio de Planificación, Oscar Centeno, donde existe información clave de los involucrados en los presuntos casos de soborno a empresarios para obtener contratos de obra pública entre 2005 y 2015. Se sabe que la expresidenta no pasó la noche en su departamento de La Recoleta, pues decidió pasar la noche en la casa de su hija Florencia
El también abogado de Cristina Kirchner, Gregorio Dalbón, consideró antes del operativo que el allanamiento en el departamento de Buenos Aires sería abstracto y negativo.
“No van a encontrar más que efectos personales de la senadora. Esto es un circo, es abstracto porque no es sorpresivo (…) No tengo problemas en alcanzar al juez, si no los tiene, los instrumentos técnicos para que se puedan observar paredes, techo, piso, con escaner láser, para que no le rompan el departamento a la senadora, lo que sería una provocación y no es necesario” sentenció Dalbón.
S. D. B.
