No solo el fútbol se ha visto dañado. El coronavirus llegó a la NBA, y parece haber traído malas noticias para los fanáticos del básquet. El partido entre los Golden State Warriors y Brooklyn Nets que se jugará la madrugada de este viernes en España, ha tomado las medidas de jugarse a puertas cerradas, para prevenir con la propagación de la enfermedad.
La decisión ha sido adoptada por la franquicia de California, donde prohíbe la reunión de más de 1 000 personas durante los próximos 15 días. Las precauciones serían proteger a las personas del virus COVID-19. La tarde del miércoles, la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró al coronavirus como pandemia, cubriendo gran parte del continente europeo, asiático y americano.
Por su parte, los Golden States, lanzaron un comunicado después de enterrarse que el encuentro se jugará a puertas cerradas: “Debido a las crecientes preocupaciones sobre la propagación del coronavirus, y en consulta con la Ciudad y el Condado de San Francisco, el partido de mañana en la noche contra los Nets en el Chase Center se jugará sin aficionados. Los aficionados con entradas para este partido recibirán un reembolso por el dinero pagado”.
Además, la taquilla de los locales se vería afectada con la devolucíón del dinero a las personas que compraron un boleto para apreciar el partido. El Chase Center, estadio de los Warriors, cuenta con la capacidad de albergar 18 064 personas. Así mismo, el gobierno de los Estados Unidos, ha prohibido el ingreso de los periodistas a los vestuarios.
J. I. R.
