Una explosión en una planta de gas dejó a cuatro personas heridas y daños materiales, en la intersección entre las avenidas Separadora Industrial y El Sol, en el distrito de Villa El Salvador. Los bomberos acudieron al lugar para retirar los balones que se encontraban dentro del local.
Según testigos, los ciudadanos afectados pertenecen a una misma familia y trabajaban como vigilantes de una empresa distribuidora de madera. Los afectados por esta explosión serían Demetrio Baltazar, de 54 años; Mirella Torres, de 33; y un menor de 14 años.
Los vecinos reportaron que hubo una celebración en el recinto y que más de veinte personas habrían huido luego del incidente.
«Ahorita mi papá está con una quemadura, todo el brazo, toda la pierna se ha quemado. Acá en la noche han estado haciendo fiesta, han estado tomando dentro de Colpa Gas. Siempre hacen fiesta todas las semanas, siempre toman. Han estado escuchando música. Se ha escapado el gas y todos los que estaban tomando ahí se han escapado», denunció a un familiar de los heridos.
«Ella también se ha quemado su cara, su pelo, todo su cuerpo está quemado. El hospital no la quieren atender, quieren un seguro, que vaya un representante. No contamos con seguro», mencionó sobre Mirella, su cuñada.
Otra familiar pidió justicia y que el lugar sea clausurado. «Mi suegro no ve, él trabajaba a las justas y ahora, ¿quién va a trabajar?, ¿qué van a comer? Están ahí quemados. Ese dueño viene a pasarse con otro nombre. Se fue, no puede hacer eso, no se hace responsable. Que les cierren, que ya no funcione, ya varias veces ha hecho morir a la gente», explicó.
La administradora de la empresa Colpa Gas, Panelli Vaca Cruz, de 35 años, fue intervenida por efectivos de la Policía Nacional del Perú. Producto de la onda expansiva, las calaminas del techo y un vehículo quedaron dañados. Además, se creó un forado de gran tamaño en una de las paredes del establecimiento.
Según investigaciones ya hubo anteriormente una explosión en esta compañía, la cual se llamaba Transgas. Las autoridades municipales aseguraron que no contaban con licencia de funcionamiento, por lo que laboraban en la clandestinidad.
