

La congresista María del Carmen Alva originó una gran polémica cuando trató de presionar a su colega Francis Paredes durante la crucial votación sobre la propuesta de restaurar la bicameralidad con una cámara compuesta por 130 diputados y otra conformada por 60 senadores.
En este sentido, la congresista Alva tomó del cuello en reiteradas ocasiones a su compañera Francis Paredes quien su voto era determinante para que el pleno pueda ejecutar esta norma sin recurrir a un referéndum.
Además, se observa que la expresidenta del Congreso le habla al oído, le toma de las dos manos y hasta le baja la pantalla de su computadora, en un intento desesperado de hacerla cambiar de opinión.
“Hemos estado conversando nomás. De hecho, han venido otros congresistas para tratar de convencer, ese es nuestro trabajo, ya que faltaba un voto. Soy una persona de gestos, de abrazar. No es una mala forma, no es presión. No agrandemos esto. Cuando converso, abrazo a la gente“, sostuvo Alva ante la prensa.
“Hasta mi madre me ha llamado a preguntarme por esto. […] Soy muy feliz como soy, me gusta el carácter que tengo, porque gracias al carácter que tengo estamos en democracia, gracias al Congreso que tuve el honor de presidir”,agregó.
Finalmente la votación registró 86 votos a favor, 35 votos en contra y 3 abstenciones, por lo que el texto sustitutorio deberá pasar a Referéndum.