El cruce de Javier Prado con Paseo de La República, en el distrito de San Isidro, se ha convertido en un paradero de colectivos informales, que ofrecen sus servicios ralentizando el fluido normal de las demás unidades de transporte.
Estos vehículos que cubren la ruta Ceres – La Marina no tienen horario de trabajo, y se encuentran en el mencionado lugar en cualquier momento del día, pasando por alto a las autoridades policiales o municipales que les prohíben circular en esa zona.
Los operativos realizados por la municipalidad no tienen el efecto deseado, ya que al momento de las intervenciones, los choferes se retiran, pero luego vuelven al lugar a seguir con su actividad informal y peligrosa. Algunos, en la desesperación de recoger pasajeros, los hacen subir a mitad de la pista, poniendo en riesgo la vida de estos.
Además muchos de estos taxistas no respetan la medida de restricción vehicular “pico y placa”, circulando los días que no les corresponde, aumentando el desorden en una importante arteria de la ciudad.
X.V.C.
