Un hecho que muestra la total irresponsabilidad de algunas empresas. Un edificio que funciona como call center, de la empresa Konecta, tuvo que ser intervenido por los efectivos policiales al descubrir que no acataban el estado de emergencia establecido por el Ejecutivo.
El operativo fue encabezado por el mismo alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas. En el lugar se encontró a cerca de un millar de jóvenes que laboraban en dicha compañía. Además, los trabajadores no contaban con las medidas de seguridad para evitar el contagio de Covid-19.
Raudamente, el burgomaestre de Chiclayo ingresó a la empresa e indignado dijo: “No es posible que estos empresarios no puedan ver esto”. Además, les dijo a los trabajadores que de esta manera ponían en riesgo su vida y la de su familia.
Asimismo, increpó al empresario del call center, que se encontraba en el lugar, diciendo que exponer a sus trabajadores al riesgo es una total negligencia por el cual la empresa Konecta será debidamente sancionada por no acatar la norma de índole nacional.
En ese sentido, antes que el burgomaestre se retire, les dijo a los trabajadores que debían retirarse para no seguir en riesgo. Esto provocó que los trabajadores lo ovacionen con aplausos. Los trabajadores luego fueron obligados a retirarse y permanecer en cuarentena desde sus viviendas.
L.F.C.
