George Pell, quien se desempeñaba como cardenal y extesorero del Vaticano, había presentado apelaciones para contrarrestar su pena por el delito de abuso sexual a dos menores de 13 años en los años noventa; sin embargo, el Tribunal de Apelación australiano le rechazó la apelación por lo que deberá seguir pagando su pena en la cárcel.
El funcionario del Vaticano, quien era uno de los trabajadores con más alto rango, fue sentenciado en marzo de este año y condenado a seis años de cárcel por haber abusado de 2 menores de edad.
«Ha habido críticas enérgicas y a veces emotivas al cardenal y ha sido vilipendiado públicamente en algunos sectores de la comunidad», aseguró la presidenta del Tribunal Supremo.
Ante la decisión del juez, una persona cercana a Pell afirmó que el condenado de 78 años se encuentra decepcionado con la decisión tomada e insiste en su inocencia. Su equipo legal ya se encuentra examinando la sentencia para lograr derogarla.
K.V.P
