La exhumación del cadáver del exdictador general español, Francisco Franco, ha originado una serie de protestas, pues es un tema que ha dividido a la opinión española durante décadas, desatando incluso una batalla legal de un año entre el Gobierno socialista provisional del presidente del Gobierno de España, Pedro Sanchez y los familiares de Franco.
Como se recuerda, la exhumación fue una de las promesas políticas que estableciera Sanchez al tomar el poder en 2018, para lo cual el Partido Socialista titular emitiera un decreto real en agosto del año pasado, pese a que la familia de Franco y sus partidarios de extrema derecha se opusieran, apelando su negativa sin éxito, ante los tribunales.
Es por ello que este jueves se inició el traslado de los restos del exgobernador, en medio de las protestas originadas por unos 200 manifestantes, los que fueron acordonados finalmente por los efectivos policiales que se encontraban resguardando los alrededores del cementerio de Mingorrubio, lugar que de ahora en adelante acogerá la memoria de Franco.
Durante el acto del desentierro realizado en la Basílica del Valle de los Caídos, estuvieron presentes el ministro de justicia de España, un experto forense, un sacerdote y 22 de los descendientes de Franco, a los que se les permitió cargar el ataúd hacia el coche fúnebre que transportó los restos de Francisco Franco el cementerio estatal ubicado en el Pardo.
Cabe recordar que Franco gobernó España desde finales de la década de 1930 hasta su fallecimiento en 1975. Durante su régimen nacionalista se realizaron un sin número de ejecuciones durante la Guerra Civil española. Para la Segunda Guerra Mundial, fue señalado como el último dictador fascista sobreviviente.
K.V.C.
