Crucial. La suerte de los congresistas Kenji Fujimori, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel, pende de un “hilo” para su desafuero o perdonárseles la vida, el próximo miércoles 6 de junio se definirá en el Pleno del Congreso cuando se someta a debate el informe de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, aprobado en Comisión Permanente con ese fin, por supuestamente haber cometido graves delitos en el ejercicio de sus funciones legislativas, con el agravante de “negociar prebendas a cambio de votos” para impedir la vacancia presidencial de Pedro Pablo Kuczynski.
Entre las denuncias están, precisamente, las grabaciones en los llamados mamanivideos considerados delitos muy graves, cohecho activo genérico y tráfico de influencias, lo que les llevaron a un juicio político y luego a su posible destitución del Parlamento por supuesta infracción constitucional, ocasionando una crisis política que le costó el cargo al Jefe de Estado a solo veinte meses de gestión en la más alta magistratura, obligándolo a renunciar ante los escándalos que pusieron en serio peligro la democracia y la gobernabilidad misma del país.
Ahora, los tres parlamentarios esperan momentos cruciales puesto que su caso está en la recta final tras la arremetida política de Fuerza Popular que busca expulsarlos con el objetivo de recuperar el número de parlamentarios leales con los accesitarios para seguir manejando el Poder Legislativo con mayoría absoluta, pese al rechazo y desconfianza de la población en los dos últimos años.
Sin embargo, no todo está dicho, otras bancadas políticas han puesto sus puntos de vista en el documento y afirman haber encontrado vacíos constitucionales en el informe acusador, lo cual podría inclinar la balanza a favor de los llamados “avengers” e impedir el desafuero al no alcanzar los dos tercios de votos requeridos, teniendo en cuenta que el grupo naranja cuenta con 50 votos hábiles, descontando los de la Comisión Permanente, quienes ya se pronunciaron y no pueden votar otra vez en el Pleno por la misma causa.
Mientras Kenji Fujimori y sus colegas que le siguen literalmente se encuentran con la “guillotina en el cuello”, al autor de las grabaciones, Moisés Mamani, al mismo estilo de Montesinos, no se le ha tocado todavía para nada, empero, le corresponde a la Comisión de Ética del Parlamento actuar con rapidez, para iniciar las indagaciones del caso hasta llegar al fondo del caso para esclarecer las cusas y consecuencias del telón que envolvió los grandes escándalos políticos provocando la caída de un presidente de la República.
S. Q. O.