El Perucetus colossus, esqueleto de un cetáceo que vivió hace 39 millones de años en la región Ica, fue descubierto por el investigador Mario Urbina. Puedes encontrar este hallazgo en el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
El coloso cetáceo del Perú es incluso más grande que la ballena azul, tuvo un peso de alrededor de 199 toneladas y medía 20 metros de longitud, convirtiéndose así en el ser vivo más pesado que ha existido en nuestro planeta.
El hallazgo del paleontólogo Mario Urbina en el 2013, considerado una de los más valiosos e importantes del mundo, se descubrió mientras buscaba restos de cetáceos primitivos en la zona de Samaca: los primeros restos de un gigantesco animal. Después de encontrar 13 vértebras, cuatro costillas y una parte de la pelvis, convocó a varios científicos para identificar este extraordinario fósil.
Múltiples medios destacaron esta investigación en el campo de la paleontología, entre ellos la revista Nature.
Un poco sobre él
Mario Urbina Schmitt de 60 años es un cazador de tesoros en el desierto, no estudió Paleontología, pero lo ejerce todos los días según indica.
Descubrió un fósil de una ballena de cuatro patas única en el 2019. Luego, se mantuvo un año realizando la búsqueda de fósiles de pingüinos y de otras aves en la Playa Media Luna, cerca al desierto de Ocucaje, en la región Ica.
Urbina junto a otros paleontólogos y especialistas descubrieron el Perucetus colossus en el 2011. Ellos hallaron los restos óseos en el desierto de Ocucaje, del departamento de Ica.