En la misa y Te Deum, celebrada en la catedral de Tacna, por el 202 aniversario de la independencia nacional, el obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua Marco Antonio Cortez Lara agradeció a Dios por tener al Perú como patria.
“La libertad es un don precioso que nos viene de Dios, es un derecho fundamental que tiene el hombre por haber sido creado a imagen y semejanza suya y que es fuente de donde brota la dignidad humana, somos libres seamos lo siempre, para nosotros los creyentes el señor Jesús es el garante de nuestra libertad”, expresó sumamente emocionado.
Explico que para ser verdaderamente libres, necesitamos ser liberados del pecado y transformados en una nueva criatura de Cristo.
“Hoy nos duele ver un país dividido y polarizado, donde nos enfrentamos unos contra otros, donde todos queremos tener derechos y nadie quiere tener responsabilidades, donde se tiene la impresión de que el pueblo va por su lado y sus autoridades por otro, cada quien buscando sus propios intereses”, lamentó la autoridad eclesiástica.
Se refirió a las autoridades con que debían trabajar unidos para sacar adelante al país, pero para eso debíamos de asumir responsabilidades y compromisos.
“Es tomar conciencia clara de la realidad. Urge liberarnos de intereses particulares que llegan a convertir los cargos públicos en ocasión para delinquir, todo lo contrario al testimonio que nos dejaron aquellos que lucharon por la independencia”, subrayó.
