
A pesar de su salida en la bolsa en el 2019, la compañía energética saudita Saudi Aramco reportó el domingo que sus ingresos incrementaron en un 90% durante el segundo trimestre, llegando a superar los 80 mil millones de dólares.
Según informó la Associated Press, la petrolera obtuvo dichas ganancias gracias al aumento de los precios del gas, el petróleo y de los volúmenes vendidos. Precisamente, las cifras de la compañía influyen en la economía de Arabia Saudita que durante el segundo trimestre del año, según el FMI, la economía saudita creció a un 11,8%, ritmo récord desde el 2011.
Por su parte, el Estado, quien es el principal accionista de la gran petrolera Saudi Aramco, redirecciona los ingresos de la compañía en la ejecución de los proyectos de infraestructura del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, incluido su programa Visión 2030. Por ello, en gran medida, Arabia Saudita sigue dependiendo de las exportaciones del crudo.
En esta línea, el director ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Nasser, mencionó que «la demanda de petróleo seguirá creciendo durante el resto de la década a pesar de las presiones económicas a la baja sobre las previsiones mundiales a corto plazo”.
De igual forma, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pronostica que la demanda del crudo aumentará en aproximadamente 3 millones de barriles diario, alcanzando una media de alrededor de 100 millones de barriles por día.
Por el momento, se espera que las ganancias de las compañías petroleras aporten significativamente en la economía saudita, ayudando a crecer los recursos energéticos.