El pasado 25 de mayo, las enfermeras de neonatología del hospital El Carmen se vieron obligadas a retirar a los bebés del área de intermedios B, tras caerse el cielo raso del centro de salud, por lo que se vieron obligados a ser reubicados, en el área del covid-19 del mismo nosocomio.
Tal como se aprecia en las fotografías publicadas, las incubadoras y cunas con neonatos no guardan ni medio metro de distancia, cuando debería ser por lo menos tres metros. Respecto a ello, la enfermera Guadalupe Inga Medrano, ex jefa de departamento, mencionó que debe haber 3 metros de distancia entre cuna, pero ahora están una al costado de la otra.
Además de ello, señaló que en el área COVID, donde solo deberían ser solo para 5 incubadoras, ahora se encuentran 16 cunas, lo cual implica un riesgo grande, además de infecciones intrahospitalarias.
De ser el caso que se vea el traslado a un local distinto, tal como el exmaterno infantil de El Tambo, añadió que debe contar con oxígeno empotrado, porque muchos de los pacientes dependen del oxígeno. Asimismo, recordó que en el ambiente en donde se cayó el cielo raso hubo balones de oxígeno de 10 metros cúbicos instalados sin ni siquiera contar con cadenas que puedan sostenerlo.
Hasta el momento, el hospital El Carmen está al 80 % de su capacidad en hospitalización. En pediatría se encuentran 10 pacientes, en neonatología hay 25 pacientes y en UCIN neonatal hay 12 pacientes, aseveró. Ayer la Diresa Junín realizó la inspección a los servicios afectados y se requiere el informe de un ingeniero estructuralista, que explique con precisión cuales son los riesgos para proceder al traslado a otro local.
E. R. D. P.