“Sería bueno que la CPI (Comisión Parlamentaria de Investigación del Senado) hubiese hecho algo productivo para nuestro país. Pero ocuparon el tiempo de nuestro ministro de Salud, de funcionarios públicos, de personas humildes y empresarios, y no produjeron nada salvo odio y rencor entre algunos de nosotros”, indicó Bolsonaro en un acto oficial, luego de pocas horas de la presentación del informe que lo responsabiliza.
“Sabemos que no tenemos culpa de absolutamente nada. Sabemos que hicimos lo correcto desde el principio”, agregó el presidente
La CPI investigo por seis meses la gestión oficial de la pandemia que ha dejado más de 600.000 muertos en Brasil, siendo el segundo país con más fallecimientos, luego de Estados Unidos.
Este miércoles, se presentó el informe final, concluyendo que se determinó “deliberadamente a la población al riesgo concreto de infección en masa”, pidiendo la inculpación de Bolsonaro y de otras 67 personas, entre ellos varios ministros, exministros y tres hijos del presidente.
Los delitos a los que ha sido imputado el presidente son: crímenes contra la humanidad, delito por favorecer una epidemia que resultó en muerte y diseminación de informaciones falsas sobre el virus.
El informe será enviado a la Fiscalía General o una corte internacional, para que continúen con las investigaciones e impongan los cargos oportunos, debido a que, la CPI no tiene puede realizar denuncias formales.
El “deliberado atraso” en las compras de vacunas, “se comprobó la existencia de un gabinete paralelo [que asesoraba al gobierno], la intención de inmunizar la población mediante el contagio natural, se dio prioridad a un tratamiento precoz sin amparo científico y se desestimularon las medidas no farmacológicas”
Fuente: Perú 21
(X.K.B.O)