El cronista colombiano, Felipe Restrepo Pombo, quien trabajó con Gabriel García Marquez y recientemente ocupó el cargo de editor jefe de la revista Gatopardo, tuvo una entrevista con La República donde comentó a detalle sobre su larga trayectoria en el camino periodístico, memorias con el mago de Aracataca y su legado en el periodismo iberoamericano .
El próximo invitado a la FIL Lima 2020 en su edición virtual, cuenta que cuando aún era un niño encontró en la biblioteca de su abuelo las novelas de Agatha Christie que lo atraparon hasta el día de hoy en el mundo de las letras. “Tenía 12 años. Me leí la colección completa. Nunca he regresado a ellas, pero tengo un recuerdo muy cariñoso de esas lecturas”, comenta.
Comenta que la mejor lección que le dió García Márquez, fue que quienes hacemos periodismo, debemos ser conscientes de la responsabilidad y del rigor de usar las palabras. «Cada palabra que se utiliza, cada diálogo, cada cosa que se pone en la nota periodística, por más corta y sencilla que sea, debe escribirse con mucha justificación y responsabilidad».
Respecto a la posibilidad de la filtración entre el periodismo y la literatura, Restrepo opina que hay un intercambio de ida y vuelta, pues ambos son dos oficios con sus reglas, con sus maneras muy diferentes de trabajar, pero que al final están hermanados. «Más que verlos en cursos paralelos, me interesa que sean más bien perpendiculares. Pero a veces el uso de las herramientas literarias en el periodismo puede ser complejo, difícil, mas la solución de ese problema es saber que, en periodismo, uno está hablando de hechos reales», añade.
Él asegura que en periodismo no debe existir la imaginación en el sentido de invención. Es decir, puede existir un texto imaginativo en cómo está construido, en los recursos que usa, pero no puede inventar algo que no se haya visto. «Para mí, el hecho, la realidad, es el elemento central del ejercicio del periodismo narrativo. Por supuesto que hay subjetividad, pero unido a la honestidad».
En lo relacionado al resurgimiento de la crónica en latinoamérica, Felipe Restrepo cree que esta es una región en donde el periodismos narrativo siempre se ha dado desde el descubrimento y la conquista, donde los cronistas narraban un mundo nuevo. «Siempre ha habido buenos cronistas en el siglo XIX, a principio del siglo XX. Para no ir muy lejos, los autores del boom se formaron en la crónica y en el periodismo. Y sí, hace más de veinte años, se crearon las revista que citas y la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (Fundación Gabo). Creo que es en esta región donde se hace uno de los mejores periodismo narrativo en el mundo».
Él estipula también que si bien predomina la crónica del perfil, temas como la corrupción, la violencia o el feminicidio sí han sido incluidos por grandes cronistas. Por ejemplo, Juan Villoro trató la violencia y la corrupción en México; Alberto Salcedo Ramos, también habló sobre las heridas de la violencia y que estas no cicatrizan en Colombia. «Yo creo que hay un gran número de crónicas e historias. Claro, se ha hecho a través de personajes, es decir, desde las historias privadas. Siempre me gustado esa idea de contar las sociedades, de contar los mundos a través de historias particulares y privadas».
