Los artistas Carlos Rivera y Johny Lozada han llegado a catalogar su participación en el programa de concurso “¿Quién es la máscara?” como una de las experiencias más inesperadas y sorprendentes de su vida profesional.
En entrevistas con Efe, ambos dieron detalles sobre las grabaciones, cómo se siente estar dentro de los trajes y las meticulosas medidas de seguridad para evitar que se descubra el secreto de quienes son los famosos participantes.
“Es impresionante la organización y los cuidados que tomaron para que los participantes se enteren de lo menos posible de lo que va pasando”, indicó Lozada, quien viajó desde Miami, donde reside, para participar en el famoso programa de Televisa y Univision.
“¿Quién es la máscara?” fue creado en Corea del Sur y en la actualidad ya tiene 16 versiones hechas en diferentes países, incluyendo una peruana estrenada este año por Latina. El formato de este programa consiste en que una serie de celebridades compiten de forma anónima bajo un disfraz. Cada uno interpreta una canción para ser comentados por el equipo de investigadores quienes tratarán de adivinar que celebridad se oculta detrás de cada personaje.
La versión mexicana se está transmitiendo actualmente en Estados Unidos y tiene como investigadores a los cantantes Carlos Rivera, Yuri y a los actores Adrián Uribe y Consuelo Duval, esta última conocida como Federica Ávalos de P.Luche, en la serie de televisión “La familia P.Luche”.
El conductor es el actor, comediante y productor Omar Chaparro, mientras que las reporteras digitales son Natalia Tellez en México y Kiara Liz Ortega en Estados Unidos.
Lozada fue el primer artista descubierto en el programa, concursando como “el ciervo”. Explicó que, si bien “parece que es algo fácil, participar en ‘¿Quién es la máscara?’ es complicado”. “Primero hay que ensayar muchísimo, pues no solo hay que disimular quién uno es, sino que hay que aprender a moverse con la máscara”, añadió.
Según el artista, durante la semana que tardó en grabarse el primer episodio, donde fue descubierto, lo mantuvieron “encerrado en el camerino todo el tiempo, con excepción de los momentos en los que estaba en el escenario, para que no me enterara de nada de lo que estaba pasando”.
El ex-Menudo también mencionó que “la producción es muy seria y fue un honor ser invitado para participar en el programa”.
Rivera confesó que no sabe cuando serán las grabaciones de la segunda temporada del programa ya que la pandemia alteró los planes, pero está contando los días pues le gustaría repetir la experiencia.
“Las conversaciones con los otros jueces eran geniales y, la verdad, es que muchas veces no podíamos creer lo que estábamos viendo”, manifestó el cantante.
También agregó que identificó a algunos concursantes de manera rápida: “Tengo que confesar que algunos de los concursantes los identifiqué rápido, pues eran colegas con los que trabajé mucho tiempo. Pero otros hasta peleamos entre los jueces a ver quién tenía razón y perdí”.
Para ambos, es satisfactorio participar en programas “que son creados para ser visto por toda la familia. Un entretenimiento sano que puede ser disfrutado por distintas generaciones”, concluyeron.
B.P.S
