Efectivos policiales hicieron uso de bombas lacrimógenas para retener a grupo de colectiveros informales, los cuales ingresaron por Jirón de la Unión en dirección a Plaza de Armas, con la finalidad de llegar hasta Palacio de Gobierno para manifestarle su molestia al presidente Martín Vizcarra y pedirle que se les legalice sus servicios.
En la Plaza San Martín había otro grupo de manifestantes, que también fue desbaratado por el personal policial en conjunto con el Grupo Terna. En el operativo, luego de que se les retirará el permiso para realizar su concentración, se detuvieron a cuatro personas en el Centro de Lima.
Asimismo, en otros puntos de la ciudad también se arrestaron por actos vandálicos a un total de 40 personas.
A consecuencia de las protestas, se generó congestión vehicular en las avenidas Colmena y Nicolás de Piérola. Por tanto, se optó a desviar la ruta por el Jirón Lampa para ingresar al Centro Histórico de Lima.
La situación en el Cono Norte, por motivos de seguridad llevó a que el servicio de las rutas alimentadoras: Puente Piedra, Trapiche y La Ensenada. Sean suspendidas temporalmente.
Ante el pedido de los manifestantes de que se les legalice sus servicios, María Jara, presidenta del Consejo Directivo de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), se pronunció señalando que los actos de violencia realizados por parte de los colectiveros cierran cualquier posibilidad de diálogo.
P.F.O.C
