Formando una cadena humana y con cintas blancas en la mano izquierda, en símbolo de paz, se encontraban los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos rodeando su casa de estudios, mientras que cruzando la calle se ubicaban agentes de la Policía Nacional del Perú a la expectativa de actuar por si se originaba algún disturbio.
«¡San Marcos no se vende, San Marcos se defiende!», arengaban los estudiantes en reclamo a las negociaciones realizadas por el decano de la universidad, Orestes Cachay y el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, sobre la construcción del bypass entre las avenidas Venezuela y Universitaria.
Cabe destacar que esta obra data desde hace once años, periodo en el que Luis Castañeda tenía la alcaldía de Lima; sin embargo, en ese tiempo, las autoridades y alumnos de la Decana de América se opusieron a la construcción del bypass, ya que claramente afectaba 28 000 m² del terreno de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Según un comunicado, emitido el pasado 16 de septiembre, los estudiantes que conforman la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) solicitaron una mesa de diálogo pública, en donde plantearon discutir el asunto del bypass y un pliego mínimo de exigencias.
Entre los requerimientos que exigen los alumnos se encuentra la construcción del cerco perimétrico para la protección del campus universitario, cumplir el acuerdo del Consejo Universitario, en el cual se resolvió el bachillerato automático para las bases 15, 16 y 17.
Asimismo, exigen la nulidad de los estudios generales, que no se aumente el mínimo de vacantes para el Centro Preuniversitario, como también el archivamiento del proyecto de Reglamento de Procesos Disciplinarios.
Z.C.M.F.
