Italia: las tumbas de dos princesas fallecidas en el siglo XIX serán abiertas

La fiscalía vaticana dispuso la apertura de las dos tumbas por la petición de la familia Orlandi, que nunca se han rendido en la búsqueda de la joven tras su desaparición.

Las tumbas de dos princesas de Alemania que se encuentran en el cementerio Teutónico, en Roma, serán abiertas según lo dispuesto por la fiscalía vaticana por la petición de la familia Orlandi, para comprobar si esconden los restos de Emanuela Orlandi, hija de un empleado del vaticano desaparecida en 1983. Cuya desaparición ha sido denominada uno de los misterios más grandes de ese país.

La abogada de la familia Orlandi, Laura Sgró, explicó que habían recibido una carta anónima con una foto de la tumba con la frase: «busque donde indica el ángel» y fue ahí que pidieron a la secretaría vaticana que autorice la apertura de las tumbas llamadas «Tumba del Ángel», en la que está enterrada la princesa Sofía von Hohenlohe, fallecida en 1836 y la tumba de la princesa Carlotta Federica de Mecklenburgo, que murió en 1840.

Imagen de archivo de la plaza San Pedro en el Vaticano, oct 21, 2012. REUTERS/Stefano Rellandini /Files

Giovanni Arcudi, profesor de medicina legal en la Universidad de Tor Vergata, será el encargado de la toma de muestras para el examen de ADN, explicó que se examinarán los restos óseos para la clasificación y datación para los diagnósticos de antropología forense y así poder establecer la edad, sexo, estatura y más, de los cuerpos que se encuentran en las tumbas. Y así excluir la hipótesis de que esos restos sean de personas diferentes a las que fueron enterradas allí.

El caso Orlandi

La chica de 15 años que desapareció el 22 de junio de 1983 cuando salía de la escuela de música de San Apolinar, en el centro de Roma, desde entonces no hubo noticias sobre su paradero y ha estado siempre rodeado de misterio por las varias teorías de la implicación desde hombres de la Curia vaticana, a la Banda de la Magliana (la mafia de Roma) o del atentado a Juan Pablo II a manos del turco Ali Agca.

La familia lleva años intentando encontrar pistas de lo que ocurrió y ya en 2012 pidió una investigación cuando se encontraron restos óseos sin identificar al lado de la tumba en la basílica de San Apolinar de Enrico De Pedis, jefe de la «Banda de la Magliana», la mafia de Roma durante los años 70 y 80.

L.A.C.