El factor Forsyth y la piconería de otros alcaldes

¿Qué tiene tan preocupados o saltones a los alcaldes Álvaro Paz de la Barra y a Jorge Muñoz, de La Molina y Lima metropolitana respectivamente, y ambos de las filas de Acción Popular?

Para nadie es un secreto que en el distrito de La Victoria los vecinos han recuperado la fe en su alcalde, ello debido a que el joven burgomaestre desde que inició su gestión ha enfrentado y neutralizado grandes mafias que se habían apoderado de las calles de Gamarra, aquellas que imperaron impunemente durante décadas, sin que nadie intente hacer algo al respecto. Paralelamente Forsyth viene haciendo lo mismo con las organizaciones criminales extorsionadoras afincadas en el Mercado de Frutas. Esos dos hechos nos han demostrado demuestran plenamente que que sí se puede atacar la corrupción frontalmente, y también se puede hacer gestión municipal eficaz en favor de la ley y de los intereses de los vecinos, y no en favor de quienes hasta la llegada del ex arquero al sillón municipal lucraban con el desorden en La Victoria. Y por encima de ello, que una buena gestión municipal no necesariamente puede ser encarnada por un político consuetudinario.

Hasta ahí todo bien con el buen George, pero, lamentablemente lo hecho y alcanzado hasta ahora por  Forsyth han provocado cierto escozor en otros alcaldes, como el de La Molina que ha venido protestando por cómo era posible que el gobierno central haya apoyado a La Victoria con 2000 policías en Gamarra, desprotegiendo así a otros distritos. Asimismo, el alcalde Muñoz en un arranque de mezquindad en un programa matutino televisivo, le respondió a la conductora, con respecto a los logros de Forsyth: —“No puedes comparar un distrito con una provincia, pues”—. El hecho es que George Forsyth con su labor municipal solo está consiguiendo poner la valla muy alta, ante la búsqueda de buenos logros de las gestiones del resto de alcaldes de los otros distritos; y e incluso de la propia alcaldía provincial, como ya viene sucediendo.

No olvidemos que gracias al trabajo tenaz de Forsyth, el alcalde Muñoz se ha visto obligado a levantarse a las 7 de la mañana para dirigirse a atender el problema de los ambulantes de la avenida Aviación, porque le corresponde como jurisdicción. Tampoco olvidemos, como se mencionó al inicio de este artículo que tanto Muñoz como De La Barra provienen de la misma casa política, ambos ganaron sus respectivas elecciones municipales bajo las banderas de Acción Popular.

Hace poco el diario ¨Perú 21¨ publicó una encuesta, demasiado tempranera para mi gusto, en la que coloca a George Forsyth como candidateable, es decir con perspectivas para ser el presidente de todos los peruanos el 2021. Concepto ese tan solo basado en un par de acciones muy bien estructuradas por el citado alcalde, pero sin basamento de su imagen a nivel nacional, y menos con una organización detrás de él que haga el trabajo político y lo logre colocar en carrera nacional, el diario responsable de esa publicación juega nuevamente al concepto de vendernos la figura del ¨outsider¨. ¿Será esa la verdadera causa de la ojeriza de Muñoz y De La Barra?

José Briceño Abanto